Tu también puedes

jueves, 30 de octubre de 2014

Cocina saludable

La energía utilizada para las actividades cotidianas proviene de los alimentos consumidos. y por eso es importante elegir una alimentación equilibrada.




¿PARA QUÉ COMEMOS?


La alimentación es una necesidad básica para mantener la salud y evitar enfermedades. Cuando hablamos de salud no se trata de ausencia de enfermedad, sino de equilibrio físico, psíquico y social. desde esta perspectiva las dietas modernas ha ido incorporando recetas sabrosas y ricas en nutrientes que apuntan a alcanzar un cuerpo sano y bello.

Este tipo de planes bajos en grasas se han convertido en una opción ideal no sólo para los que sufren algún tipo de enfermedad o quieran bajar de peso, sino también para los que desean mejorar su calidad de vida.


¿QUÉ PASA SI NO NOS ALIMENTAMOS BIEN?


Lo que sucede es que si comemos poco nos desnutrimos, debido a que la cantidad de nutrientes incorporados a nuestro organismo no alcanza para mantenerlo saludable. Así, nos bajan las defensas y nos exponemos a sufrir resfríos, diarreas, cansancio y falta de concentración en las tareas que realizamos diariamente. En cambio, si comemos mucho, es decir, superando ampliamente los requerimientos nutritivos necesarios, podemos caer en el sobrepeso o la obesidad.


¿POR QUÉ ENGORDAMOS?


Las personas que logran mantener su peso comen una determinada cantidad de alimentos (energía),  que les alcanza para llevar a cabo sus tareas diarias consiguiendo un equilibrio. 

Es decir que, en estos individuos, existe un balance de energía entre lo que ingieren y lo que gastan diariamente, lo cual les permite mantenerse en forma. Si por alguna razón este equilibrio se rompe, porque se come más de lo que se gasta o se ingresan más calorías de las que se pierden, entonces empezamos a acumular progresivamente grasas en nuestro cuerpo.   


¿ POR QUÉ COMEMOS DE MÁS?


Las causas que nos llevan a comer más de lo que necesitamos son muchas, y la mayoría de las veces se interrelacionan entre si. Generalmente están vinculadas con factores psicológicos o físicos, como el sedentarismo. Los factores psicológicos hacen que que muchas veces comamos de más y en esto intervienen el ámbito en el cual nos encontramos, nuestra cultura Y nuestros hábitos.

¿Cuántas veces ver un plato suculento o sentir un aroma agradable nos abre el apetito? Suele ocurrir que, cuando nos tomamos vacaciones o asistimos a una reunión familiar, comemos mas de lo habitual. En estos casos, nuestro organismo asimila estas circunstancias o cambios de ambiente como un permiso para ingerir más de lo debido.

Por otra parte, cuando nos encontramos frente a situaciones emocionales muy fuertes (un examen, una pelea con un ser querido, etc), muchas veces sentimos la necesidad de comer, es decir, de aliviar la tensión a través de las comidas.

El sedentarismo es un común denominador entre la mayoría de las personas obesas. La falta de actividad física nos impide quemar grasas, y esto se agrava cuando va acompañado de un alto consumo de calorías.

(Dentro de las causas de obesidad, es importante mencionar que para muchas personas esto tiene que ver también con problemas hormonales o genéticos).  



jueves, 20 de marzo de 2014

¿Puede nuestra rutina influir en la balanza?

Factores sociales y económicos se suman a los clásicos antecedentes psicológicos en cuanto al tipo de elecciones alimenticias que hacemos, nos referimos a que hoy en día ante las crisis económicas resulta más accesible y hasta apetitoso consumir comida rápida, lo cuál implica lo que llamamos calorías vacías y repercute en un aumento de peso considerable, si se continua con este tipo de selecciones.



Sumando el estrés


Se suma a este panorama el estrés, que la mayoría de las personas adultas padecemos. Inmersos en un mundo donde la visión de lo inmediato y lo rápido cobra un papel fundamental, aumentan los niveles de ansiedad cíclicamente en cada uno de nosotros, lo cual conlleva también a querer premiarnos por tanto esfuerzo con este tipo de comidas que activan ciertos sensores del placer.
Estar estresados también incide en el modo en que descansamos, si es que logramos no pasar la noche en vela. Por otra parte, sabemos que cuando se produce un desequilibrio del estado hormonal, asociado a estados de estrés, se tiende a acumular más grasa.

Una rutina insoportable

El estrés, la comida que consumimos, la predisposición genética, el dormir poco o mal, tener una vida no activa o sedentaria, todas ellas son variables que impulsan hacia la obesidad y nos acercan al riesgo de padecer enfermedades asociadas.

¿Cómo nos afecta?

Qué ocurre en el caso de no descansar: la fórmula es la siguiente; en individuos que han dormido poco, disminuye la leptina y aumenta la grelina. La leptina tiende a suprimir el apetito, pero con su disminución ocurre una mayor tendencia a comer. Por el contrario, la grelina provoca sensación de hambre, pero dada la falta de sueño se produce un aumento de esta hormona, lo que conlleva a que efecto se suma al anterior. La conjunción de ambos factores reside en gran medida en un aumento del apetito y por consiguiente; del peso.


viernes, 17 de enero de 2014

Comida sana para adelgazar

De todas las dietas, una dieta sana para adelgazar es la mejor opción tanto para los que quieren adelgazar y perder los kilos que tiene de más como para los que se preocupan por cuidar su salud.
Una dieta para bajar de peso puede reducir en un 80% las enfermedades cardiovasculares y en un 70% algunos tipos de cáncer. El resultado de una dieta sana será una pérdida paulatina del exceso de peso.
Si tu objetivo es bajar de peso lo ideal es hacerlo entre medio kilo y un kilo a la semana, de manera que tu cuerpo asimile los cambios en la dieta sin sufrir ninguna descompensación.
Una parte difícil es cocinar los alimentos usando menos sal y menos grasas, debemos romper con los malos hábitos alimenticios evitando los productos enlatados y la comida rápida o chatarra.

Un estilo de vida saludable


Un estilo de vida saludable conlleva muchas decisiones. Entre ellas, la elección de una buena dieta o un programa completo para bajar de peso.
Según algunos estudios un plan de alimentación saludable tiene que tener en cuenta lo siguiente:
Resaltar la importancia de las frutas, las verduras, los cereales integrales, la leche y los productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, en fin toda la comida sana para adelgazar.
Contiene poca cantidad de grasas saturadas, sal y azúcares adicionales.
Un plan de alimentación saludable para controlar el peso incluye una buena desintoxicación de tu hígado o de las toxinas que vamos acumulando con el tiempo.

Los alimentos que si puedes comer


Si la alimentación saludable te hace pensar en los alimentos que no puedes comer, mejor concéntrate en los alimentos que si puedes comer, por ejemplo:
  1. Frutas frescas: por lo regular pensamos en las manzanas o en la papaya, pero que tal una jugosa piña o un delicioso kiwi.

  2. Verduras frescas: te aconsejo probar algo nuevo, por ejemplo es posible que descubras que te gustan las verduras a la parrilla o al vapor sazonadas con hierbas que aún no has probado. Si no tienes tiempo puedes comer verduras congeladas solo caliéntalas en el microondas y ya.

  3. Alimentos ricos en calcio: no pienses solo en la leche, que tal un yogurth bajo en grasa o sin azúcar adicionada, estos tienen una variedad de sabores y puede ser un excelente sustituto de los postres.

  4. Busca nuevas versiones de tus platillos favoritos, por ejemplo si te gusta comer pescado frito o pollo empanizado ahora trata de cocinarlos al horno o a la parrilla para lograr hacer comida sana para adelgazar.

  5. Busca en internet o compra revistas que contengan recetas que con menos calorías, te orprenderás al descubrir muchas opciones para comer saludablemente.
Una alimentación saludable para bajar de peso se basa en el equilibrio, y no olvides que deberás hacer alguna actividad física.
Lo importante es que encuentres la manera de incluir a casi todos los alimentos en tu plan de alimentación saludable y aún así bajar de peso o mantener un peso saludable.
La clave es ser constante y tomar siempre opciones saludables en tu alimentación. Si escoges siempre opciones saludables, con el tiempo puede llegar a tener mejores hábitos alimenticios.